domingo, 5 de abril de 2020

Somos agua



Si nuestro cuerpo es 80% agua ¿que nos impide ser flexibles y practicar yoga?

Siempre he comentado en mis clases que la rigidez en la práctica del yoga está en la mente y no en el cuerpo. Somos agua, lo que permite que nuestro cuerpo se pueda mover sin límites, cultivando el correcto entrenamiento y disciplina (reconocimiento) que permita conectar con la esencia perdida, fluidez, movimiento orgánico y adaptación.

"Aprende a mirar tu cuerpo como a un río en el cual casa célula es una gota de agua. En cada movimiento, hay células que nacen y células que mueren. nacimiento y muerte se sostienen entre sí".

Thich Nhat Hanh

Si llenas una vasija de agua, el agua tomara la forma de la vasija. El agua es adaptable, cambiante y fluida al igual que nuestro cuerpo. La rigidez nace de formas de pensamiento limitantes, como el "yo no puedo, yo no llego, esto no es para mí". Es hora de desprenderte de esta frontera física y mental, y reconocerte adaptable, cambiante y fluido para navegar sin miedos en la corriente de la vida.

Este reconocimiento te permitirá vivir dentro de los ciclos vitales naturales, acompasado, ligero y atento a lo nuevo. Así como el agua vive en forma de lluvia, en forma de nube, en forma de océano, en forma de hielo, sin conflicto alguno, tu defines el estado vital sobre el cual vibrar y respirar, descubre que adaptación deseas experimentar.

Sumérgete en el río, fluye en la corriente del Ahora, choca con las piedras no te detengas, golpéalas y adecúate a ellas, déjate acompañar por hojas, ramas secas, sonidos, peces, y lánzate a lo desconocido. Toma la forma del cauce, adáptate Aquí, a lo nuevo, al momento, y que cada instante sea un nuevo comienzo.


Irma González Rivas